lunes, 18 de febrero de 2013

Déspota

Putas congojas en la madruga,
me oprimen el pecho y
me embargan de culpabilidades externas.

Que a la vez fueron las mismas
que me hicieron deseada.

Me niego a librar por tí
esta última batalla.

Que me lleven los demonios
lejos de tu madriguera,
y que se termine esta
puta migraña,
que me tiene en vela
cada madrugada.

Apología o algo similar

Sencillo es ver
el sonido que
desprende el brillo
de las hojas que,
       en
    Primavera,
de inmortalidad perenne
se congelan.

Como la llama
de una rosa
que se apaga;
Tal y como este verso,
ambiguo, que nunca falla.

Un sentimiento cíclico
inaugura la bienvenida
de una ausencia.

Allí donde estalla
la desincronía
del continuo giro
de ese viejo tio-vivo.
Y finalmente,
se instaura
un nuevo silencio
y todo se acaba.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Uno y cero... hacen diez

Esencia de mala praxis
el no saber embrutecer
a mi ego.
Me jode el poema
el tener que hablar sobre
sexo, amor o miedos.
Para indagar sobre
el sosiego de la trascripción
de emotivos versos.

Quiero trasmitir el alma
sin tener que evocar
a dulces o amargos recuerdos,
y mimetizar a cada persona
con la llema de mis dedos.
Pero como no se hacerlo,
intento verbalizarlo
en vez de vencerlo.

Así que sucumbo
y me entrego a las paranoias
de estar rodeada de silencios.
De esta manera
oigo el eco de  mis pensamientos
cada día un poco las lejos.

Normas del subsuelo

Registro una palabra
en mi oblicuo vocabulario,
y así catalogar las nuevas expresiones
que se adecuen
a estos sucesos extraños.

Por obtusas mil razones
que han conseguido
revestir mi banco,
de cartones
sucios, viejos y planos
acompañado de un buen
barato vino blanco.

Es por eso que
las inclemencias temporales
hacen mas siniestro,
esto de ser un vagabundo del saber
y no tener ni puta idea
de como interactuan las personas.

Y te relegan a una ignorancia moral
en una socidad en donde
la conciencia emocional
vale menos que...
... este banco,
en donde duerme
una persona sin hogar.


Pecera

Esta es la historia
de como se ahogaban unos peces
en ricas aguas manantiales.

Me costará mucho relatarlo
como metáfora que es
de dolorosas situaciones irremediables.
Alegoría de una tristeza
que me corta
    las
        cuerdas
    vocal (ES)*
*Añorar lo que siempre se quiso fuera
y ahora no poderlo reclamar
por ausencia de lágrimas...

...Estamos en un manantial
ahora
de aguas fecales.
El pez mas grande se marchó
y tal vez los pequeños
mueran de hambre.

Pero tranquilos, recordad,
esta es solo la histora
de los peces de un manantial.
Podemos observar
como se ahogan.
Eso si, como consejo
Procurad hacerlo sin olvidar
que también el resto
seguimos siendo mortales.